jueves, 9 de diciembre de 2010

ARQUITECTO JOAQUÍN TORRES

La casa más mediática de La Finca, la urbanización más exclusiva de Europa, en Pozuelo de Alarcón, tiene un nuevo dueño. Su ya ex propietario, el arquitecto Joaquín Torres, la ha traspasado por ocho millones de euros. Un conocido promotor madrileño ha adquirido el preciado inmueble por el que también se han interesado Cristina Ronaldo, Ricky Martin y los Thyssen.

Según han confirmado a Su vivienda fuentes cercanas al arquitecto, la operación inmobiliaria se ha cerrado finalmente entre ocho y ocho millones y medio de euros. Una nada despreciable cantidad que da fe de que "el ladrillo de lujo" sigue siendo todo un refugio blindado frente a la crisis.
La espectacular vivienda, hecha a medida por y para Joaquín Torres y cuya construcción finalizó en 2008, se convirtió en deseo de compra aunque no estuviera en venta, casi sin querer a raíz de comenzar a aparecer en los medios de comunicación, principalmente en las revistas especializadas en diseño y arquitectura. Pero lo que la colocó en el centro de la diana fue el interés de Cristiano Ronaldo en ella.













Viendo la casa no nos extraña que tenga tantos fieles esperando a hacerse con ella. De todas formas, cabe destacar el prestigio y la fama que ha adquirido este afamado arquitecto gracias a diseños de este tipo. Si quieres ver más proyectos de Joaquín te recomiendo que le eches un vistazo a la página web de su estudio: http://www.a-cero.com/

miércoles, 1 de diciembre de 2010

VIVIENDAS SOSTENIBLES Parte 2

Espacios que configuran nuestro impacto ecológico.

La vivienda es la silenciosa usuaria de la mayor parte de los recursos que empleamos: electricidad para electrodomésticos, aparatos eléctricos y electrónicos, iluminación, calefacción y agua sanitaria.
El Departamento de Energía de Estados Unidos estima que los edificios son los responsables del 39% del consumo energético total del país, así como de un porcentaje similar de emisiones con efecto invernadero.
La arquitectura y el sector de la construcción en sentido amplio se encuentran en un momento de crisis en los países ricos, con una debacle de especial intensidad en aquellos países que experimentaron un mayor crecimiento inmobiliario en la última década: Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda o España.
El parón inmobiliario ha coincidido con un aumento de la atención en las tendencias de arquitectura sostenible, arquitectura bioclimática, permacultura y construcción con materiales técnicos que tienen características especiales: por su carácter local y adaptado a un entorno determinado; por su naturaleza (materiales reciclados, reciclables); por sus cualidades (aislantes naturales, cristales que se limpian por sí mismos, cemento que absorbe la contaminación atmosférica); o por su capacidad de producción y reproducción de alimentos o energía (tecnología solar, captación de aguas pluviales, tejados y paredes verdes que producen alimentos).
"La creciente concienciación sobre nuestro impacto ecológico ayuda a explicar por qué la construcción sostenible es una de las tendencias más extendidas de la industria de la construcción, incluso en un momento en que la economía lucha por salir adelante y la construcción de viviendas se encuentra a su nivel más bajo en una generación", explica Alex Frangos en el Wall Street Journal.
El propio Frangos se pregunta cómo resolverán las casas del futuro el reto energético y ecológico que disminuya su impacto y aumente el bienestar de sus moradores, ahora que incluso la neurociencia reconoce que las características intrínsecas y la decoración de un espacio afectan nuestro comportamiento, modo de crear e incluso nuestra salud mental.

VIVIENDAS SOSTENIBLES Parte 1

La perspicacia de constructores y arquitectos sensibles les ha llevado a intuir durante generaciones que los lugares que creamos pueden afectar nuestros pensamientos, sentimientos y modo de comportarnos, como puede comprobarse en templos grecorromanos y catedrales.
Recientemente, científicos especializados en el comportamiento han aportado a esta creencia una base empírica.
Los espacios arquitectónicos influyen sobre nuestra existencia y calidad de vida. La mayor parte del tiempo que permanecemos en el interior de edificios cerrados lo empleamos en casa o en la oficina. Nos debería preocupar la calidad de la construcción, el ambiente, la iluminación, el mobiliario o el color de las paredes tanto en casa como en el trabajo.
Una nueva generación de arquitectos se reencuentra con los conocimientos humanos ancestrales y pretende generar edificios saludables para sus habitantes y el medio ambiente.










Espacios que afectan nuestra mente
Un espacio puede ser diseñado para facilitar y promover la creatividad, la concentración, el estudio, el estado de alerta, la relajación o la intimidad social. Una casa o edificio no sólo genera una huella ecológica, durante su construcción y a lo largo de su ciclo de vida útil, sino que afecta nuestro comportamiento.
La altura de los techos; el tamaño, orientación y vistas de las ventanas; la naturaleza del mobiliario; o el tipo e intensidad de la iluminación, repercuten sobre nuestra calidad de vida y actúan como freno o impulso de fuerzas como la creatividad.
Joan Meyers-Levy, profesora de la Carlson School of Management, ha constatado que la altura de un techo afecta el funcionamiento del cerebro. Las habitaciones con techos altos generan propensión a pensar de un modo más libre y abstracto, mientras las habitaciones con techos más bajos provocan una mayor atención hacia el detalle.